Bah, no te preocupes por eso; todos tenemos días malos. Cuando mi hija Susana era chiquita, y veía en televisión un chimpancé o un gorila, invariablemente exclamaba llena de júbilo y señalando la pantalla: "¡Papá!" Pero admito que lo de Rajoy es más grave, sí... Oye, menos mal que lo de "autores gavieros" es por la editorial... Temí, por unos instantes, que se os hubiera plantificado por allí la señorona Mutis para poneros mirando a Cieza... JL
Hombre, pues sí, menuda putada que mi hija viera a Rajoy y exclamara: Papa! Yo también me veo un poco más mono. El próximo recital, con las manos atadas a la espalda.
Un amigo mío, en previsión de semejantes situaciones, en las previsible presentación de un nuevo bebé, siempre dice aquello de: "Lo que se parece al padre... sea quien sea".
Cojones, qué espanto, parezco Rajoy moviendo la manita.
ResponderEliminarGermán
Bah, no te preocupes por eso; todos tenemos días malos. Cuando mi hija Susana era chiquita, y veía en televisión un chimpancé o un gorila, invariablemente exclamaba llena de júbilo y señalando la pantalla: "¡Papá!"
ResponderEliminarPero admito que lo de Rajoy es más grave, sí...
Oye, menos mal que lo de "autores gavieros" es por la editorial... Temí, por unos instantes, que se os hubiera plantificado por allí la señorona Mutis para poneros mirando a Cieza...
JL
Hombre, pues sí, menuda putada que mi hija viera a Rajoy y exclamara: Papa!
ResponderEliminarYo también me veo un poco más mono.
El próximo recital, con las manos atadas a la espalda.
Más apuros pasa uno cuando el hijo de algún amigo te llama papá...
ResponderEliminarUn abrazo,Germán.
Un amigo mío, en previsión de semejantes situaciones, en las previsible presentación de un nuevo bebé, siempre dice aquello de:
ResponderEliminar"Lo que se parece al padre... sea quien sea".
Hombre, Valentín, peor sería que nos llamaran mamá...Sería para pensárselo.
ResponderEliminarBesos a discreción para los tres, de estos tres que os quieren.