martes, 16 de febrero de 2016

ACERCA DE 'NI UNA PALABRA DE ESTO': PILAR QUIROSA-CHEYROUZE




Las libertades aparecen acotadas en el devenir de los días y la realidad se impone como fuente de creación y compromiso. Así, los versos contenidos en el poemario Ni una palabra de esto, de Germán Guirado (Almería, 1975), autor de Menos tú (El Gaviero Ediciones, 2007) y Escritos de lápiz de labios (Ediciones Vitruvio, 2012). Este nuevo poemario ha sido editado por La Oficina Ediciones Culturales y está prologado por José Escánez, quien dirige la colección Máquina de Escribir junto al poeta Toño Jerez. Vuelo y coraje para afrontar el día a día y dinamitar los muros de las injusticias, en la serie dedicada a Sherezade, la lucha por la dignidad de la mujer y su itinerario lleno de sombras. Lejos de las banderas y los desconciertos que pretenden justificar los pliegues de la Historia. Lejos también de la nieve que se interna por la memoria sentimental. «Dispara sin piedad a los recuerdos/ que intenten escapar en zigzag/. Encefalograma/ plano del verso». Largas secuencias, alta intensidad de enclaves donde reescribir la vida y su conjunto. Dos citas cinematográficas alusivas: Luis Buñuel y Belle de tour y Al final de la escapada, de Jean-Luc Godard. Poesía alquímica en vuelo de amor y latidos. El paso y el peso del tiempo y una única verdad inexorable: nacimiento y muerte. Y en medio, constantes renacimientos a la luz, frente al ocaso. «Apenas unos minutos jugando al escondite con Jara/ son suficientes para darle esquinazo a la tristeza». La memoria, túnel existencial. Los naufragios de la existencia, la ironía, y los retratos íntimos, fuente necesaria. «El amor es un manto de nieve/ cubriéndolo todo/: plantas aromáticas/, excrementos, polvo». El vaivén de los días. La rutina, la efímera celebración de la alegría. El desamor. Humor despiadado ante el descarnado final: «Cuando se nos quede aguado/ el último sorbo de vida/, que nos entierren/ en una caja/ mahou/ cinco estrellas/ tumba suite». Los días del pasado, agrandados por el inclemente transcurrir del tiempo. Amor y duelo, elegía y ceniza. La soledad y la poesía. Los asombros y la fórmula exacta para dinamitar el desconsuelo y el vacío a través del espacio ocupado por la palabra. Carnalidad y deseo. Esencial recorrido a través del proceso catártico, con la finalidad de apagar la última vela encendida en honor a la melancolía. «Toda la luminosidad del universo/ se halla en el misterioso agujero negro/ que llevaste a millones de años luz». En medio de la nada, «se abre paso un poema urgente», más allá de las falacias que, de forma envenenada y cruel nos regala tantas veces la vida.


Pilar Quirosa-Cheyrouze, escritora
Revista Focosur