Recuerdo haber visto alguno de esos cielos paseando por la calle delante de mí. No tuve ojos para ver si estaba El Marqués de Sade o no, la verdad...
A veces, ante la reiterada presencia de esos cielos, pasear se puede convertir en un infierno.
Recuerdo haber visto alguno de esos cielos paseando por la calle delante de mí. No tuve ojos para ver si estaba El Marqués de Sade o no, la verdad...
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