I
Baudelaire
acude al mercado
con idéntica sublimidad
con la que masturba
a su meretriz diaria.
II
Baudelaire
se retuerce de sífilis
contagiado por una puta bizca calva.
III
Baudelaire
vacía su meada desprendida de barcos
sobre el polen en suspensión
de las flores del mal.
Inédito
Hay que ser putero sin interrupción.
ResponderEliminar(¿¿¿Por qué me has obligado a este hacer comentario???)
Por cierto, he localizado un bar que quisiera presentarte. Con sabor a pizarra de tapas y referencias taurinas.
1'50 el botellín y derecho a tapeo.
Salud!
De puta madre.
ResponderEliminarTú pones el día.
Para los botellines, digo.