
Habías
sacado a pasear
a tu perro
y corrí desde las afueras
para darte un beso.
Mis ojos
vidrio
estallaron
cuando el ascensor
se llevó a tu perro
te llevó a ti
se llevó mi beso
y yo, tonto de mí,
me quedé sin ti
me quedé sin beso
menos mal
que no me gustaba tu perro.
Felipe Zapico Alonso, Balances parciales
Como mola hermano me encanta la correlación.
ResponderEliminarSalud
Zapi