miércoles, 22 de julio de 2009

NOS ACORDAMOS DEL CORAZÓN CUANDO TRUENA




Los cimientos del corazón están siendo devorados
por implacables termitas de remordimiento asesino.
Se tambalean entre la neblina de la noche más larga.
Corazón abandonado a su suerte,
al más cruel de los finales
entre húmedos olvidos
y páramo de días sonrientes.

Capitanes de corazones hundidos
escriben sus últimas cartas de amor
a la luz de las velas del desastre inminente
mientras presagian agolparse
a las puertas de sus camarotes
riadas de sangre de un inicuo latido ambulante.

Poema publicado en
'Condenados en la hoguera' (A.C. La Candela)

2 comentarios:

  1. Aunque siempre hay un buque de Salvamento Marítimo cerca para rescatar las vísceras, curar las heridas, proteger contra el frío y dar alimento a los que se creían desfallecidos y ahora resurgen de sus miserias. Sólo hace falta querer ser salvados...

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  2. Señor/a Anónimo/a,
    Y quién les salvará a ellos?
    En tanto, nos consolaremos pensando que algunos fondos están repletos de tesoros y corales.

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